Mi filosofía para hoy

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Acéptate a ti mismo tal y como eres.
El pasado no se puede cambiar. Lo único que importa es lo que haces “aquí y ahora”
Control sobre pensamientos y emociones.
Las emociones y los pensamientos se alimentan mutuamente, pero puedes elegir a cuáles darles espacio y cuáles dejar atrás. Ésta es la libertad mental clave.

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El sufrimiento es una cuestión de elección.
Podemos elegir la felicidad. La alegría es una meta y un derecho: algo que vale la pena perseguir.
La creatividad es tu fuerza vital.
La creatividad, ya sea arte o una nueva forma de pensar, es naturalmente necesaria para una mente y un cuerpo sanos.

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Las decisiones tienen un significado; incluso “no elegir” es una elección.
Todos los caminos conducen al crecimiento: ya sea a través de la reevaluación, el cambio o dejando la situación atrás.
Concéntrese en usted mismo.
Dirigir nuestros pensamientos hacia las circunstancias externas conduce a la ansiedad y al sufrimiento.

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Más placeres = más energía.
Los placeres pueden cambiar: haz espacio para otros nuevos y deshazte de hábitos y personas nocivas.
Perdona y sigue adelante.
El perdón no es olvidar sino liberarse del dolor y quitarle el poder al pasado.

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Centrarse en la autoestima.
El amor propio es la base. Responsabilidad por ti mismo y por cómo te percibes a ti mismo, también.
Ser en lugar de tener.
Elige la verdadera presencia, no la acumulación: “ser” da más satisfacción que “tener”.

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Todo es transitorio
Tanto la alegría como el dolor: todo pasa. La atención plena en el presente cura.
Pequeñas acciones versus grandes pensamientos.
El movimiento cura la ansiedad y la depresión; a veces el cambio en sí mismo es medicina.

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La naturaleza y el movimiento son aliados constantes.
Salir a la naturaleza o practicar deporte es una inversión en tu vitalidad.
No creas cada pensamiento que pasa por tu mente.
No todo lo que piensas es verdad La mente crea escenarios basados en el miedo o en experiencias pasadas: no dejes que funcione en piloto automático.

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Una persona crece no cuando gana sino cuando se levanta después del fracaso.
La verdadera fuerza se construye en los momentos de caída, no en la cima.
No existe el “momento perfecto”: sólo el presente.
Si esperas a que todo se resuelva, te perderás la vida. Actúa con lo que tienes.

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La relación con uno mismo determina las relaciones con los demás.
No busques la aprobación del exterior si no te la has dado en tu interior.
Los límites no son egoísmo sino cuidado.
Decir “no” cuando lo necesitas es decirte “sí” a ti mismo.

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Los límites no son egoísmo sino cuidado.
No tienes que ser quien eras ayer.
Tu cuerpo te habla: escúchalo.
Dolores de cabeza, cansancio, tensión… a menudo no son enfermedades, sino mensajes.

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La vulnerabilidad es coraje.
Mostrar lo que sientes no te hace débil: te hace real.
La vida no sucede "a ti", sino "para ti".
Cambia tu perspectiva: las dificultades a menudo son oportunidades disfrazadas.

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La vida no sucede "a ti", sino "para ti".
Cambia tu perspectiva: las dificultades a menudo son oportunidades disfrazadas.

Cómo aplicar esta filosofía hoy

Construyendo un hábito	Ejemplo
Sin juicio	Acepte los miedos y los fracasos momentáneos como parte del crecimiento.
Minimalismo	Aprecia las pequeñas alegrías: una sonrisa, una conversación con un ser querido, un paseo.
Meditación o pausa	5 minutos de respiración al día: trae tu mente de regreso a tu cuerpo.
Acción contra el estrés	Escribe un objetivo pequeño y cúmplelo: eso lo cambiará todo.

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